Son los cuidados que la madre, el
padre o el cuidador brindan al bebé durante los momentos de interacción
cotidiana como los momentos de alimentación, sueño, descanso, del baño, del
cambio de pañales y de ropa del aseo personal, lavado y secado de cara, de
manos, el peinado y cepillado de dientes
que son realizados al inicio solo por el adulto y luego con la ayuda del
adulto. Son momentos de gran intimidad y comunicación con el bebé, el niño o la
niña.
Los cuidados son muy importantes y más
cuando el niño tiene poca edad, deben ser tratados con amor, cariño,
delicadeza, ellos crecerán y tendrán el mismo trato con los demás ya que
si bien es cierto cuando los niños son pequeños aun no sabes lo que están
haciendo no saben diferenciar lo bueno y lo malo por lo que los padres ya que ellos son los más cercanos a ellos
necesitan ayudarles o guiarles así como también
tenerlos bien cuidados y alimentados porque un niño que no está
alimentado adecuadamente no rendiría bien y no aprendería bien sobre la
enseñanza que le dan ya sean los padres
u otras personas guías para los niños, personas de las cuales los niños
podrían aprender, es muy necesario el
poder estar con ellos los primeros tres años ya que con las experiencias
y con la enseñanza de los padres ya sean valores, normas, reglas , deberes o
derechos ayudan a que el niño más adelante pueda llevar consigo toda esa
enseñanza poder realizarla y ser como
les enseñaron.
…¨Los cuidados infantiles son los
pilares de la autoestima, del cuidado de sí mismo, de la seguridad emocional y
por lo tanto de la comunicación con el otro y con el mundo¨…
Los niños necesitan de sus padres
del apoyo y cariño para que así ellos puedan crecer y tener seguridad en lo que
hacen, desarrollar su autoestima y su salud emocional para que puedan
socializar bien, y con las experiencias
que van obteniendo fortalezcan algunos aprendizajes.
Un bebe o un niño que tuvo una
infancia en la que estuvo bien cuidado ya no necesitara tantos cuidados al
crecer podrá hacer solo aquello que le enseñaron.
A través de los momentos de cuidado
vividos de manera cariñosa, placentera y respetuosa, los niños aprenden a:
-Sentirse
respetados y dignos, asumirse como personas valiosas, por lo tanto podrán más
tarde respetar a los demás.
-Tomar
conciencia de su cuerpo, de su esquema corporal y de sí mismo; conociendo su
cuerpo y sus límites, quién es él, quién es el otro.
-Desarrollar
una autoestima positiva y respeto por sí mismo.
-Preservar,
cultivar y disfrutar la propia salud física, mental y emocional.
-Enfrentar
situaciones de riesgo o evitarlas en la medida de lo posible, sin afectar su
integridad física y emocional.
Es necesario tomar conciencia que
es justamente a partir de la interacción con el adulto que el niño podrá ser
partícipe de estos cuidados e irá adquiriendo en forma progresiva su autonomía.
Si se acostumbra a que en estos momentos se “deje hacer” pasivamente, será más
difícil que pueda tomar conciencia de su cuerpo y de lo que se refiere a su
cuidado personal.
Si se atiende al niño en forma
placentera, si se le hace sentir bien cuando se le da de lactar, durante la
limpieza, el baño, mientras lo desnudamos o lo vestimos, se sentirá más
confiado, se relajará cada vez más y los momentos de comunicación serán cada
vez más intensos.
Las experiencias que los niños adquieren cuando son pequeños
ayudan en su desarrollo y en su entorno social así como también si se les grita
o se les trata mal cuando son pequeños
ellos podrían crecer inseguros y no tendrían confianza. Así mismo cuando
se les atiende, no es recomendable decirles palabras amenazantes o frases como:
“Tienes que aguantar, eres un niño valiente” u otras similares.
Es muy importante cuidar a nuestros niños o poder estar junto a ellos los primeros tres años ya que es ahí en donde el niño desarrolla tanto en aprendizajes como físico y mental, debemos de estar pendiente a ellos para que así crezcan bien y con valores.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario